Los transportistas escolares de la ciudad de Corrientes mostraron su beneplácito por la vuelta de las clases presenciales. La mayoría de los propietarios, además, ya recibió la primera entrega del subsidio solicitado al Gobierno de la provincia y esperan que la ayuda se extienda hasta el mes de diciembre
 
Uno de los sectores más perjudicados por la pandemia causada por el coronavirus es el de los transportistas escolares. Hace más de un año y medio, la recaudación no es suficiente para cubrir sus gastos.
 
Por este motivo, decidieron solicitar un subsidio al Ejecutivo provincial. Luego de varias semanas de reclamos, desde el martes pasado, los propietarios de los “colectivitos escolares” que cumplimentaron los requisitos solicitados por el Gobierno, comenzaron a percibir la ayuda monetaria.
 
Si bien el pedido del sector fue cobrar el monto de un salario Mínimo Vital y Móvil, que actualmente es de $24.408 para trabajadores mensualizados que cumplen la jornada legal completa de trabajo, el Gobierno provincial decidió otorgarles un aporte económico de $18.000.
 
Son 55 los propietarios de transportes escolares que cumplieron con los requisitos y desde el martes pasado comenzaron a recibir la asistencia.
 
“Todavía hay colegas que siguen cobrando el subsidio. Es un paliativo que no logra a cubrir los gastos que tenemos. La situación sigue siendo crítica. Hay muchas personas que dejaron la actividad y los que resistimos, lo hacemos con la esperanza de que podamos trabajar”, dijo Miguel Tejerina, referente del sector a época.
 
Sobre el importe brindado por el Gobierno, dijo: “Solicitamos el monto del Mínimo Vital y Móvil. No logramos ese objetivo. Si se van a otorgar 18 mil pesos queremos que se extienda hasta el mes de diciembre”, dijo Tejerina, quien además agregó que aún no saben si este será el único o si se extenderá por uno o dos meses más.
 
Al borde del abismo
 
La mayoría de los transportistas escolares de la ciudad de Corrientes afirma que es difícil continuar con la actividad en este contexto de pandemia y con la inflación reinante en el país.
 
“Estamos al borde del abismo. Basta repasar el costo de los insumos de los vehículos. Las cubiertas cuestan alrededor de 30 mil pesos cada una, un servis ronda los 25 mil pesos, el combustible incrementó su precio exponencialmente en los primeros meses del año”, relató Tejerina.
 
Por último, recordó que cobran $300 por día y que ninguno supera los 10 alumnos transportados.