En diálogo con un comerciante del rubro venta de zapatos de la zona de la peatonal Junín, comentó que “está difícil la mano, el año pasado sin clases fue dura. Con este panorama no hay casi gente y no hay ventas”.
 
"Teníamos 10 locales en toda la zona céntrica, después dejamos 5. Y ahora nos veremos obligados a cerrar 2 o 3 más. Eso implica más gente sin trabajo, y son familias que se quedan sin nada. Duele porque son personas que desde hace tiempo trabajan con nosotros", sostuvo el hombre.
 
"Por supuesto que nosotros perdemos capital. Antes teníamos 10 pares de zapatos, y ahora tenemos 5", agregó.
 
No obstante, el comerciante aclaró: "reconocemos el esfuerzo que hace el Gobierno Provincial para que funcionemos. Acá se están haciendo las cosas bien, pero en general la situación es muy complicada. Todos somos culpables de esto. La gente se junta en las plazas, en la costanera. No tenemos conciencia".
 
 
 
Otra comerciante de la peatonal Junín, expresó que “no hay casi gente y no vendemos nada, la pandemia nos está pegando, y hora con el paro de colectivos se ve menos gente, porque no quiere gastar en un remis la gente, salvo la que viene a trabajar a esa no le queda otra”.