La Federación Empresarial de Corrientes (FECORR) y la Asociación de la Producción, Industria y Comercio (APICC) realizaron ayer una reunión, vía teleconferencia, en la que unificaron ideas para acercarle al Gobierno provincial sobre el funcionamiento del arco comercial durante la cuarentena “voluntaria”.
 
Esto a sabiendas que ante el brote de coronavirus que hoy arrecia a la ciudad, las medidas restrictivas impulsadas por el Ejecutivo correntino podrían extenderse más allá del lunes próximo.
 
Los dos núcleos mercantiles coincidieron en que el horario de operatoria comercial implementado desde el 2 de septiembre, de 9 a 17, hizo caer un 20% sus ya magras facturaciones.
 
“Vamos a presentar mañana -por hoy- un petitorio, vía correo electrónico, que será dirigido al ministro secretario general de la Gobernación, Carlos Vignolo, con copia a la Municipalidad de Corrientes. En el texto le propondremos que el comercio minorista local vuelva a su horario natural: de 8 a 12 y de 16 a 20, con el tope máximo de las 21”, expresó a época el titular de FECORR, Gustavo Ingaramo.
 
“Entendemos que la premisa es evitar las aglomeraciones, pero si uno actualmente da una recorrida por los comercios en el horario de la siesta, puede ver a los empleados ociosos, porque nadie entra. Son horas muertas que no generan utilidad”, añadió el representante empresarial.
 
El “borrador” sobre el que trabajaron, virtualmente, FECORR y APICC comprende además una solicitud que harán ante el Banco Nación para que amplíe su horario de atención más allá de las 11:30.
 
Esto se debe a que en los días en que esa sede bancaria paga beneficios sociales, los mercantiles no pueden acceder a la operatoria financiera porque los trabajadores se ven superados por la demanda. “También le queremos pedir a Provincia y Municipio que haya guardias en todas las oficinas públicas, porque hoy nos vemos impedidos de hacer gestiones que son importantes para la vida económica de la ciudad”, culminó Ingaramo.