El pasado 15 de julio, la Secretaría de Comercio Interior autorizó una suba del 4% en el valor de la harina. La decisión se publicó junto con los nuevos precios máximos, pero los panaderos de la provincia de Buenos Aires aseguran que no es momento para esa clase de incrementos.
 
Los Precios Máximos rigen desde el 20 de marzo pasado, cuando la Resolución 100 de la Secretaría estableció que 2.300 categorías de productos del consumo masivo debían retrotraer sus valores a los precios del 6 de marzo.
 
A mediados de julio, Comercio anunció que, entre los distintos autorizados, se aplicaría un 4% a las harinas, fideos, galletitas y panes, bebidas, aceites, arroz y legumbres.