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Se espera que el río Paraná continúe en descenso al menos por dos semanas más

La caída del nivel podría seguir has­ta llegar por debajo de los 2 metros. La Prefectura Naval Argentina da in­dicaciones a los timoneles.

Desde el viernes último el río se mantuvo en los 2 metros, y ayer, al cierre de esta edición, marcó una al­tura de 2,03 metros. Pero todo hace indicar que la ba­jante continuaría al menos por algunas semanas más, lo que complica de manera significativa la navegación en todo el curso hídrico.
 
 
 
Quienes se acercan a la costa pueden observar un panorama diferente, el Pa­raná -retraído de la costa- deja ver por completo en la zona del parque Mitre, viejas embarcaciones semi hundidas. Al igual que tam­bién es posible ver la aper­tura de salida del entuba­miento del arroyo Salaman­ca, en la intersección de la avenida costanera General San Martín con la calle Car­los Pellegrini.
 
 
 
Además desde casi cual­quier parte de la costa co­rrentina se puede apreciar la gran cantidad de bancos de arena que aparecen.
 
 
 
Norte de Corrientes tomó contacto con la Pre­fectura Naval Argentina, seccional Corrientes, que el que el principal recaudo que se está tomando des­de el inicio de la bajante es permitir a los barcos de gran porte que circulan por el río amarrar en distintas zonas, para pasar allí la no­che, durante las horas en que la navegación se torna más peligrosa ante la gran cantidad de bancos de are­na.
 
 
 
En el mismo sentido, las fuentes consultadas por este medio indicaron que se informa a los timoneles de embarcaciones deportivas que deben tomar precau­ciones, ya que los bancos de arena que están apenas por debajo de la línea de flota­ción son un peligro latente, dado que una colisión a alta velocidad es igual al de un coche contra otro vehículo o contra un árbol.
 
 
 
Otro de los puntos que son alertados por la Pre­fectura es sobre la prioridad de paso por el canal, la cual la tienen las barca­zas de mayor porte.
 
 
 
Lo concreto es que aguas arriba del puerto correntino las mediciones continúan reportando la bajante del caudaloso cur­so de agua, que tiene casi 5 mil kilómetros de extensión naciendo en Brasil y desem­bocando en las costas del río de La Plata.
 
 
 
HISTÓRICO
 
 
 
El 21 de mayo de 2009 el río Paraná en el puerto de Corrientes llegó a 1,51 me­tros de altura, sin duda una de las marcas más bajas que se recuerden, pero es ne­cesario retrotraerse hasta 1944 para observar la peor marca histórica. En ese año, el 7 de octubre se registró un valor negativo: -0,92 en referencia al lugar donde se realiza la medición.
 
 
 
Y el 29 de septiembre de 1969 el registro indicó que en el puerto capitalino la altura era de 0,00, lo que significa que la altura del Paraná estaba por debajo de la altura de la medición en el puerto local.
 
 
 
Así, todo hace indicar que si bien el río está bajo, y casi un metro y medio por de­bajo de la altura promedio, aún no se acerca a las mar­cas históricas registradas, se extiende tanto río arriba, como así también río abajo, generando varios inconve­nientes en la navegación de distinto porte.
 
 
Cloacas clandestinas en ductos
 
 
 
La confirmación de la presencia de ba­rros cloacales en la desembocadura del arroyo Poncho Verde empujaron a la Co­muna a realizar acciones con el fin de mi­tigar la situación y resolver el problema de fondo, que son las conexiones clandestinas en el ducto.
 
 
 
Según pudo confirmar este matutino, la Municipalidad ya inició filmaciones dentro del entubamiento principal para detectar las mismas.
 
 
 
Las tareas se están realizando con alta tecnología en la totalidad de los ductos, que según confirman desde el Municipio tiene un total de 200 kilómetros de distan­cia, atravesando distintas partes de la ciu­dad. La tarea, lleva filmado un total de 50 kilómetros.
 
 
 
El objetivo es avanzar tanto con la lim­pieza de los desagües como así también con la concientización de las personas, para evitar que durante el mes de octubre, tiempo en el que se prevén importante llu­vias, ocurran inundaciones que pueden ser evitables. Actualmente dos camiones tra­bajan en la desobstrucción.

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