El jueves por la mañana Mercedes Pucheta sufrió un accidente de tránsito en la esquina de 3 de Abril y Mendoza, se tendría que haber operado el viernes pero testigos de Jehová impidieron la cirugía programada. De acuerdo al relato del director del Hospital Escuela, Alfredo Revidatti, la paciente firmó un poder ante escribanos que impedía la transfusión de sangre.
“Cuando los cirujanos quisieron entrar a operar, un grupo de testigos de Jehová presentó un poder donde no se aceptaba la transfusión de sangre. El hijo me llama y le digo que hable con el fiscal, quien le aconseja que él firme un poder permitiendo esta operación; al presentar esto en el hospital los testigos muestran el poder firmado ante escribanos de Mercedes Pucheta, entonces me vuelve a llamar y le digo que hable con el juez Maciel, quien le dice que si su mamá no se despierta y dice que sí permite la transfusión, él no puede hacer nada”, explicó el doctor Revidatti a este medio.
El médico, ante dichos de uno de los cuatro hijos de la mujer, sostuvo que “se trató de la mejor manera a la paciente desde que ingresó al hospital”. “Cuando fue el accidente, a metros del hospital, no salimos a asistirla en la calle porque lo tenemos prohibido. No tenemos los equipos necesarios como una camilla para salir a la calle o un cuello ortopédico; tenemos que esperar al 107, un abogado nos denunció una vez que asistimos en la calle y trasladamos al hospital, desde ese momento no podemos hacer esto. Cuando ingresó fue directo a terapia intensiva, un área donde muchas veces no hay camas; el viernes fue el momento quirúrgico, hoy (por ayer) está todo perdido”, relató el médico a El Litoral.
En la tarde de ayer hubo unas confusas declaraciones de parte de uno de los hijos, quien negó haber contado a un medio radial que los testigos de Jehová impidieron la operación y sostuvo que “siempre acompañaron”. “Los testigos de Jehová querían que se opere, los médicos del hospital me dijeron que no había sangre y que no había métodos alternativos”, indicó Emanuel Pucheta a El Litoral.
“Sangre había, si no hay en el hospital, hay en el banco de sangre. No se pudo operar porque los testigos de Jehová lo impidieron. Hablé con el ministro de Salud de la Provincia de Corrientes, Julián Dindart, y la próxima semana tendremos una reunión para saber cómo actuaremos ante estos casos; era una mujer que se podía salvar. Hay alternativas que tienen sustancias con azúcar pero que duran muy poco tiempo, no era recomendable para este caso, ellos (los hijos y los testigos de Jehová) quieren que vos médico hagas lo que quieren; esta mujer tenía muchas chances de recuperarse más rápidamente”, relató el doctor.
Por su parte, Emanuel Pucheta dijo a El Litoral que “buscamos al doctor Revidatti para pedir su firma para que mi mamá pueda ser trasladada a una clínica privada y no lo encontramos”.
“Yo no tengo que firmar un traslado, es un acto voluntario. Todos los días en el hospital se va gente de manera voluntaria; el hospital no es una cárcel y no podemos cortar la voluntad de la persona o familiar cuando quieren irse del hospital”, respondió el doctor.
A su vez, respecto a la decisión de estas personas que no permiten una transfusión de sangre expresó que “condicionan a la gente para que muera, porque prefieren que muera antes que una transfusión, creen que esto es un pecado”. “Ella ahora tiene un traumatismo de cráneo doble con hematomas y contusión cerebral, ya no tiene posibilidades de recuperarse”, indicó ayer el médico.