En la primera noche de los carnavales oficiales, el operativo de seguridad y tránsito diagramado para este año logró los objetivos esperados. No hubo grandes demoras para llegar al corsódromo ni se registraron incidentes durante el ingreso y la salida de los espectadores.
El debut de los corsos oficiales tuvo poco público, lo que facilitó el trabajo de los más de 300 efectivos que trabajan en el operativo. Al cierre de esta edición, comenzaba a ejecutarse el segundo operativo, en una jornada que reunió a más espectadores.

Con varios cambios con respecto a los operativos de los dos años anteriores en el corsódromo “Nolo Alías”, los agentes de tránsito de la Municipalidad de Corrientes trabajaron ayer en conjunto con los efectivos de la Policía de la Provincia, organizando el acceso al predio de la Ruta Nº 12. “El dispositivo funcionó a la perfección. Esperemos que podamos seguir manteniendo este control en las noches en las que aumente la cantidad de público”, dijo ayer a El Litoral el director general de Tránsito, Jorge Ramírez.
A diferencia de otros años, en la noche del viernes no se registraron grandes demoras para llegar al corsódromo. “De acuerdo al cálculo que hicimos, los espectadores ingresaban en 20 minutos”, aseguró el funcionario comunal encargado de coordinar el operativo.
Algunos de los cambios que permitieron lograr este buen resultado, consideró Ramírez, fueron la implementación del transporte de colectivos directos desde los barrios y la agilización del sistema de ingreso al estacionamiento. “La noche del sábado será otra prueba de fuego para nosotros, en la que evaluaremos si realmente logramos achicar el margen de demora”, agregó.
En cuanto a los controles de alcoholemia, el director de tránsito señaló que dos vehículos debieron ser demorados, ya que sus conductores tenían un porcentaje de alcohol en sangre superior al permitido.