Dijo que la Provincia asiste a las 13 familias evacuadas en Isla Apipé, mientras continúan las lluvias en esa zona de la provincia y se desconoce hasta el momento el número de autoevacuados
 
Trece grupos familiares de ese lugar tuvieron que ser reubicados ayer, en medio de una creciente del río Paraná, como consecuencia del avance de las aguas que vuelve el Iguazú. La represa superó su nivel máximo de cota 83.
 
“Para nosotros fue una sorpresa”, dijo Márquez en el programa Gente de Radio, dado que en el informe del 5 de junio del Instituto Nacional del Agua, se anticipaba que las lluvias previstas para el sur de Brasil iban a ser inferiores a lo normal, y por el contrario, fueron superiores, aumentó el caudal de los afluentes del rio Iguazú y provocó una ola de crecida imprevista y veloz.
 
Según indicó, el río Iguazú, en el lapso de 72 horas duplicó su altura, y eso provocó la evacuación de 13 familias en Isla Apipé, además de los autoevacuados, con el agravante de que las familias afectadas viven de la producción y que las chacras en la zona costera quedaron totalmente anegadas.
 
En tanto, este martes, el rio Iguazú creció nuevamente unos 45 centímetros y entró en alerta la zona costera de Ituzaingó. El estado de alerta varía de acuerdo a la localidad y en Capital, a parir de los 6 metros podrían activarse las evacuaciones. Luego la preocupación se trasladaría a Itatí, Bella Vista, Empedrado y Esquina, donde hay poblaciones ribereñas.
 
“No hay que ser alarmantes, pero sí las alturas rondarían el estado de alerta, el problema alcanza a las familias ribereñas específicamente y el Estado está preparado para evacuar a los afectados”, remarcó.